Un pazo gallego catalogado y en perfectas condiciones. Único

Un pazo gallego catalogado, conservado en perfectas condiciones, no se encuentra todos los días dispuesto para ser adquirido. Baste decir que está habitado y rehabilitado en todos sus detalles. El esplendor de los tiempos pasados, la nobleza de materiales y el lujo de los grandes espacios están presentes por todas partes en este pazo gallego.

El Pazo de Liñeiro, que así se llama esta propiedad, fue construido en el siglo XVIII, en el lugar de Anxeles (Ángeles en castellano), dentro del Concello de Boimorto, A Coruña.

Se encuentra en la comarca de A Ulloa, que debe su nombre al Río Ulla, truchero y salmonero, que la atraviesa. Y se reparte entre las provincias de A Coruña, Lugo y Pontevedra. Por esta zona discurre el Camino de Santiago del Norte. Muy cerca de la propiedad se halla el monasterio de Sobrado dos Monxes, un magnifico enclave de la cultura gallega.

Liñeiro: distribución típica de un pazo gallego

Por su amplitud y distribución, admite convertirse en un pequeño hotel con encanto

El edificio principal es de traza rectangular, consta de dos plantas y tiene unos 1.000 m2 de superficie. Encontraremos galerías, cocinas con su lareira tradicional y su fregadero de granito, cocinas modernas, hornos de pan… Y mil rincones donde se respira un ambiente muy especial. Tiene en total 6 dormitorios, cuatro salas de diferente tamaño, incluida una preciosa biblioteca y tres cuartos de baño luminosos. Dispone de calefacción.

Y todos los estupendos muebles se incluyen en el precio.

Esta propiedad reúne todas las características para convertirse en una vivienda de lujo, para una amplia familia acostumbrada a recibir visitas. Pero también se puede transformar en un establecimiento turístico. Por esta razón entra dentro de la categoría que denominamos PROYECTOS DE VIDA. En esencia, esas decisiones que se toman pensando en cambiar el curso de nuestra vida, bien sea por querer iniciar un negocio o por cambiar, simplemente, nuestro entorno.

Un precioso jardín lleno de sorpresas

Además de la casa principal, existen dentro de la finca de 3,7 Ha aproximadamente, varios edificios. El típico horreo o granero gallego. Un viejo molino ahora en desuso, con unos 180 m2 de superficie. Algo nada desdeñable si se quiere transformar en un amplio apartamento o casa de invitados. Y, por último, un alpendre de 50 m2, que puede convertirse también en un espacio habitable o utilizarse como garaje o cuarto para aperos y herramientas. Por supuesto dispone de un manantial dentro del jardín, con una curiosa red de estanques de granito que llevan el agua al mencionado molino.

El núcleo y jardín de este pazo gallego de granito en su totalidad, está amurallado con piedra de granito igualmente. Solo el tejado rehabilitado es de teja nueva. Los árboles que rodean la casa son majestuosos y muy viejos. Su escudo nobiliario nos da la bienvenida desde la entrada principal. Y en el acceso desde el exterior a la finca, encontramos un dintel de granito que soporta una cruz del mismo material.

Entre Lugo y Santiago de Compostela

A 30 minutos del Pazo de Liñeiro se encuentra el aeropuerto internacional de Santiago de Compostela. A 50 minutos tenemos otro aeropuerto: A Coruña. Y a pocos minutos más, Lugo, el centro de Galicia. Muy cerca de las puertas de este pazo gallego discurre el Camino de Santiago del Norte, y su corriente de peregrinos. A unos kilómetros, en Arzúa, se funde con el Camino de Santiago Francés, la ruta más popular. No son despreciables los casi 350.000 peregrinos anuales, de toda condición, que fluyen por los Caminos de Galicia.